
Edgar M.
“Creo que cuando uno llega a un lugar con un centenar de expectativas y nada de conocimiento es un poco incomodo, pero al mismo tiempo es una oportunidad. Para este, mi caso, aproveché mi oportunidad al máximo y sin darme cuenta empecé a comprender y dominar el método maravilloso que desde hace muchos años transforma las vidas de miles de estudiantes y familias.
¿Superó entonces mis expectativas? ¡Claro que si! Durante muchos años aprendí a investigar y luego enseñé a investigar con un método practico e innovador, aunque inevitablemente tradicional. A.C.E. en cambio es una revelación de Dios que cambió mi manera de ver la educación para siempre. Entendí que ahora debo ser de aquellos que alimentan sus responsabilidades diligentemente, pues siendo fiel en lo poco Dios me pondrá en un lugar de honra – aunque no debo buscar la grandeza, eso es algo que solo vendrá al aplicar la mansedumbre.
Ahora conozco el secreto de liderazgo y también tras leer poco mas de 150 paginas del Manual de Procedimientos (que vale decir que me encantó) entiendo el modo correcto de usar el sistema de currículo individualizado de A.C.E.
Pensé que aprendería todo esto como se enseña en la universidad pero lo que aprendí fue usando la misma metodología con la que cualquier estudiante lo hace en un Learning Center. ¿Podría ser mas maravilloso? ¡No lo creo!
Gracias a Dios por esta oportunidad que me ha llenado de ímpetu para salir y causar un impacto en mi sociedad. No estoy solo, tengo recursos que jamás pensé traer como los que A.C.E. hoy me brinda, pues al que Dios envía, equipa. ”